Si la persona agresora vive en otro estado, ¿puedo conseguir una orden en su contra?
Cuando usted y la persona agresora viven en estados diferentes, es posible que el/la juez/a no tenga “jurisdicción personal” (poder) sobre una persona agresora de otro estado. Esto significa que quizás el tribunal no podrá dar una orden contra él/ella.
Hay varias formas en que un tribunal puede tener jurisdicción personal sobre una persona agresora de otro estado:
- La persona agresora tiene una conexión sustancial con su estado. Tal vez viaja a menudo a su estado para visitarle, por negocios, para ver a sus familiares, o la persona agresora vivía en su estado y recientemente huyó.
- Uno de los actos de maltrato “ocurrió” en su estado. Tal vez la persona agresora le envía mensajes de texto amenazantes o le llama por teléfono para acosarle desde otro estado, pero usted lee los mensajes o responde a las llamadas mientras está en su estado. El/la juez/a podría decidir que el abuso “ocurrió” mientras usted estaba en su estado. También es posible que la persona agresora estuviera en su estado cuando abusó de usted, pero que haya abandonado el estado desde entonces.
- Si usted presenta su petición y la persona agresora recibe la notificación de la petición judicial mientras se encuentra en su estado, esta es otra forma en la que el tribunal obtiene jurisdicción.
Sin embargo, aunque ninguna de las anteriores aplique a su situación, eso no significa necesariamente que usted no pueda obtener una orden. Si la presenta, puede que se le conceda una orden por consentimiento o que el/la juez/a encuentre otras condiciones que permitan darle la orden.
Puede obtener más información sobre la jurisdicción personal en nuestra sección Fundamentos del sistema judicial – Jurisdicción personal.
Nota: Si el/la juez/a de su estado se niega a darle una orden, puede solicitar una en el tribunal del estado donde vive la persona agresora. Sin embargo, recuerde que tal vez tendrá que hacer la petición en persona e ir a varias citas en la corte, lo cual podría ser difícil si el estado de la persona agresora está muy lejos.